lunes, 8 de septiembre de 2008

¡Qué manos más bonitas tienes!... [2]

... son para tocarte mejor... mmmmmm ¡qué procaz, qué procaz!...

... ese viaje inexistente y no registrado en mi memoria se convirtió en realidad cuando a la entrada de la ciudad algo se revolvió en mi bolso... mi móvil... ya algo impaciente me quité la música y ví un mensaje de mi cita... ¿a qué anulaba la quedada?... leí y no era una anulación... era el aviso de un retraso causado por la mala suerte... tres autobuses averiados...
... no es que no me lo creyera, pero un sirocazo hizo abrir la tapa del teléfono e impulsivamente llamar... al descolgar:

... "¡Hola!, soy yo, Marga, ¿no me irás a dar plantón?, ni se te ocurra..." agradecí la advertencia por la tardanza y esperé pacientemente en un banco, en frente del museo, volví a escuchar música... en el día que yo bauticé como día de las pelusas por no nombrarlo con número, evoca más con nombre... y estuvimos de acuerdo en que ese fuera el "día de las pelusas"...

... Propuse dónde ir y tú el camino a seguir, nada acertado por otro lado, pero daba lo mismo, ya que estábamos inmersos en una conversación de lo más animada, risas, anécdotas y atropellos... al final cruzamos la gran avenida junto a la rivera, comenzaba nuestra andadura y nosotros sin saberlo...

... ¡Qué ingenuos!...

Dedicado a las progresiones matemáticas que comienzan en cuatro y exponencialmente tienden al infinito... ¿Qué ocurrirá en el paseo? ¿Qué descubriremos a nuestro paso? ¿Dónde decidiremos parar a descansar?... ¿Continuará?

Nota para un despistado: Modo de empleo. Siga la historia con los números entre corchetes, son una única, pero con títulos diferentes.

1 comentario:

joie dijo...

¡Ay, qué incertidumbre!, me muero por saber cómo continuarás tu historia y poder decidir si sucedió de verdad o es el farol que decías en tu primer mensaje..., ¿Sería buena tu cita?, ¿Se portaría bien?, ¿Cuándo saltaría la chispa, si es que la hubo?...