domingo, 28 de septiembre de 2008

Veo a través de la oscuridad

EXPO 2008 - JOIE

Es un descanso, aunque fuéramos casi a tientas en la oscuridad, ésta mitigaba el cansancio de la luz tan intensa del exterior. Al ir acostumbrando nuestra visión al negro descubrimos que en la oscuridad también hay luz y que somos capaces de ver.

sábado, 27 de septiembre de 2008

La ciudad me mira con tus ojos...

EXPO 2008 - Autor: JOIE

Lo mejor de esos días, la siesta a la sombra y las risas...

... risas compartidas al ver gente que sube, gente que baja, gente que vuelve a subir, oiga que mareo, gente que baja y gente que sube y gente que baja, no se cuantos kilómetros de ascenso y descenso con los músculos del estómago en tensión.

Lo mejor de lo mejor, mis nuevas patas de gallo, ¡pero lo llevo bien!

sábado, 20 de septiembre de 2008

Descubriendo la rivera... destino: refresco bajo un cielo amenazando tormenta [3]

... a paso lento, bordeando la Almozara, por fin llegamos a la pasarela... recién inaugurada, la atravesamos casi sin darnos cuenta pues nos habíamos enzarzado en una conversación sin fin, tuvimos tiempo de parar frente a la zona de Expo 2008, aquello parecía tener ya otro color, pero dudábamos si estaría preparada.
... Me enseñaste el paseo virtual que habíais creado en Vórtice y que tanto tiempo os había llevado y cómo el sentir de algún pabellón había cambiado desde su concepción original, era igual que estar en una visita guiada, conociendo detalles que al común de los mortales, yo así hasta entonces, pasarían desapercibidos...
... Y descubrí cómo había mejorado el paseo de Ranillas... comenzaban a aparecer algunas nubes que nos hacían reír de vez en cuando y pronunciar un santo y seña que no sabía lo que quería decir... "mmmm, parece que va a llover".
... Andando por la rivera llegó un momento que teníamos el Puente de Piedra delante pero no podíamos avanzar, por supuesto, había obras. Como si fuéramos adolescentes intentamos encontrar un atajo, subiendo una valla, subiendo unas escaleras, sin acceso, bajando las escaleras, bajando la valla, retrocediendo en el camino y atravesando un jardín yermo, bordeamos las obras y llegamos al Puente... que al subir la valla y subir las escaleras, casi habíamos tocado con las manos...
... Superada esta prueba y relajados seguimos caminando hacia ninguna parte y descubriendo lugares emblemáticos de la ciudad a nuestro paso... Merecíamos un pequeño descanso.
Acudiendo, al que hoy es ya nuestro bar, nos sentamos en la terraza desafiando una inminente tormenta de cielo negro, caldeado con un batido de chocolate y no recuerdo si un café con leche o un refresco...
... El día de las pelusas estaba llegando a su fin... el fin, de la primera tarde de risas, de gestos cómplices y de conversación...

lunes, 8 de septiembre de 2008

¡Qué manos más bonitas tienes!... [2]

... son para tocarte mejor... mmmmmm ¡qué procaz, qué procaz!...

... ese viaje inexistente y no registrado en mi memoria se convirtió en realidad cuando a la entrada de la ciudad algo se revolvió en mi bolso... mi móvil... ya algo impaciente me quité la música y ví un mensaje de mi cita... ¿a qué anulaba la quedada?... leí y no era una anulación... era el aviso de un retraso causado por la mala suerte... tres autobuses averiados...
... no es que no me lo creyera, pero un sirocazo hizo abrir la tapa del teléfono e impulsivamente llamar... al descolgar:

... "¡Hola!, soy yo, Marga, ¿no me irás a dar plantón?, ni se te ocurra..." agradecí la advertencia por la tardanza y esperé pacientemente en un banco, en frente del museo, volví a escuchar música... en el día que yo bauticé como día de las pelusas por no nombrarlo con número, evoca más con nombre... y estuvimos de acuerdo en que ese fuera el "día de las pelusas"...

... Propuse dónde ir y tú el camino a seguir, nada acertado por otro lado, pero daba lo mismo, ya que estábamos inmersos en una conversación de lo más animada, risas, anécdotas y atropellos... al final cruzamos la gran avenida junto a la rivera, comenzaba nuestra andadura y nosotros sin saberlo...

... ¡Qué ingenuos!...

Dedicado a las progresiones matemáticas que comienzan en cuatro y exponencialmente tienden al infinito... ¿Qué ocurrirá en el paseo? ¿Qué descubriremos a nuestro paso? ¿Dónde decidiremos parar a descansar?... ¿Continuará?

Nota para un despistado: Modo de empleo. Siga la historia con los números entre corchetes, son una única, pero con títulos diferentes.

A quien madrugra, Dios le ayuda.





Autor: JOIE... sí en mayúsculas (porque es un artista)
Gracias por la cesión que rápidamente he querido incluir en mi pequeño bloguillo.
º(^·^)º

viernes, 5 de septiembre de 2008

El cuatro de cada mes... [1]

... algo raro está pasando... yo odio los números pares, tanto es así que tengo un año más de 29 y claro está, uno menos de 31. Si apuesto, apuesto por el impar, y por algo soy la siniestra... la nones... ¡uy! esto suena a ñoño...
... pero algo ocurrió ese día, y lo tengo que contar para ver si alguien me aclara porqué el cuatro ya no me parece tan mal número pese a ser par... y es que después de contar esta mini historia, que puede que me haya pasado o puede que me esté tirando un farol, el cuatro ya no es lo mismo que decir 3 más 1 ó 5 menos 1...
... aunque yo sigo fiel a mis principios y ya que no podía creerme en aquel momento que el cuatro me estaba gustando, sino que me tenía que hacer a la idea y eso requería el tiempo que no tenía, nombré el cuatro a mi manera...
... así pues esa tarde salí de mi casa, una vez en el portal y viendo la claridad tan grande en el exterior, subí con desgana los cinco escalones que dan a la puerta principal del edificio, me pesaban las piernas y no podía razonar con claridad... la luz se filtraba a través de mis gafas de sol, de no haber sido así, esa tarde no habría podido salir a la superficie.
Puedo presumir que pese a ser domingo, no tenía resaca, pero sí cansancio por la emoción de la celebración del día anterior... la boda de María...
... una vez puse pie en la calle y sonado el portazo de rigor, una bocanada de aire a más de 40ºC me abofeteó la cara, quise anular mi cita y regresar a la madriguera de mi cuarto... pero reconozco que estaba un poco pasota y seguí caminando hasta la parada del autobús, me levanté las gafas de sol y me froté los ojos con cuidado, para no correr el rimel, ¿estaba viendo visiones? no hacía más que ver pelusas, pelusas por todos sitios... supuse que era algo propio de la primavera y dí gracias a Dios de no ser alérgica...
... cogí el autobús... tengo una laguna mental del trayecto...

martes, 2 de septiembre de 2008

Sólo para tus ojos...

... y no es un relato procaz...
sólo que hoy, sí tengo sueño, después de una tila todo se ve más apaciguado. Antes no me gustaban esos hierbajos, bueno sólo el té pero... estos días es lo que tiene.
¿A quién voy a agradecerle tanto que esté ahí? ¿Y cómo será ese agrado?
Tengo la determinación de resolver todo por mí misma... sé que lo haré bien, es como un reto... a ver si avanza.
Recuerda, ponte esa camisica tan elegante, la de la presentación del Fauno, tuvo mucho éxito y no sólo el Fauno que de tanto beber estaba el pobrecito mío ebrio sobre un odre... sino que tuvo éxito la camisa.
¡Qué momento "Marga" me hicisteis pasar! Aún me acuerdo.
El día menos pensado, zas!!! te vas a enterar...

Voy a leer unas páginas del libro que me tocó en suerte, es muy interesante.

Y... bueno... como sé lo de las alertas quise escribir en mi bloguillo... que nunca pensé que despuntara... por mi inconstancia y mi sequía de ideas.

Besos